Hay muchas formas de disfrutar del CBD. Aquí te dejamos las más comunes:
Gotas sublinguales: fáciles de dosificar, ideales para uso diario.
Flores de CBD: para vaporizar o preparar de forma tradicional. Aroma, presencia y ritual.
Resinas / hachís CBD: textura, potencia y sabor concentrado.
Vapeadores: efecto rápido y sin combustión.
Cremas o cosméticos: para molestias localizadas o rutinas de cuidado natural.
¿Nuestro consejo? Empieza poco a poco. Escucha a tu cuerpo.
Menos es más cuando sabes lo que estás buscando.